El mito detrás de la cueva: un misterio riojano
En las afueras de Villa Sanagasta, rodeada de matorrales y protegida del abrasador sol riojano, se encuentra una cueva producto de la erosión de un barranco. Esta cueva sirvió de escenario para innumerables ritos satánicos y de magia negra, dando origen a leyendas y supersticiones que no tardaron en difundirse y establecerse en la zona. Se trata del parque temático Cueva de las Brujas, lugar que ofrece un recorrido único para los valientes.
LA SALAMANCA
La leyenda de la Salamanca da origen a este místico sitio. Salamanca es un término proveniente del quechua, lengua indígena americana, y puede traducirse como “aquelarre”, o sea, una reunión de brujas. Esta palabra se suele utilizar para referirse al sitio donde se llevan a cabo los rituales y la imagen que generalmente se le ocurre a uno al escucharla varía de dónde nos encontremos; por ejemplo, en La Rioja, Salamanca se asocia con cuevas ya que estas están presentes en la geografía del lugar y otorgan la privacidad necesaria para los rituales; mientras que en Santiago del Estero se suele asociar con lugares escondidos en lo profundo del campo o el “impenetrable” chaco seco.
El aura de misterio y energía que rodea a la cueva cerca de Sanagasta, en el departamento homónimo, dio como resultado la fundación del parque temático Cueva de las Brujas en el año 2016 con el objetivo de aprovechar el potencial turístico de la misma.
El parque ubicado a 1,6km de Sanagasta está abierto todos los días a la mañana y a la tarde. Al llegar se encuentra un estacionamiento de tierra, un cartel con el mapa del recorrido y una pequeña instalación equipada con un baño y un centro de interpretación; es ahí donde yace la persona que nos guiará en el recorrido contando la historia del lugar.
Antes de ingresar en el sendero medianamente marcado, es necesario pasar por un círculo de sal para protegerse de las malas energías. Lo mismo se hace a la salida.
En el sendero hacia el mirador de la cueva, ubicado al otro lado del barranco, se cuenta con varias plantas autóctonas silvestres cuyo uso es explicado, diversas estatuas que representan la mitología riojana haciendo énfasis en las brujas y un sector más elevado, sobre una roca, desde donde se cuentan con vistas privilegiadas de la cueva.
Es importante aclarar que el ingreso a la cueva no está permitido y se dice que los viernes de luna llena la cueva se convierte en escenario de rituales.
A lo largo del recorrido se narran historias paranormales. Una de ellas es sobre una estatua que había sido colocada en la entrada de la cueva como representación de las actividades llevadas a cabo en dicho y lugar, pero al poco tiempo de su instalación, la estatua apareció quemada, completamente reducida a cenizas las cuales nunca se movieron del sitio a pesar del viento y la lluvia.
El parque temático Cueva de las Brujas es sin duda una propuesta diferente, cómoda por su recorrido relativamente corto y accesible. La mística energía del lugar envuelve al visitante en un velo de curiosidad e incertidumbre, así como una sensación de miedo o precaución a no tocar los objetos cargados de malas energías. Es un lugar recomendable, entretenido y que, por supuesto y al igual que cualquier sitio que visitemos, merece nuestro respeto.
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